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Primer Domingo de Cuaresma                                                                                                                                                                           A través de mi Ventana



                                                                                                                                     No puedo dormir...Creo que me estoy volviendo como los mayores, que apenas duermen estos días. “¿Cuántos
                                                                                                                              días han pasado desde que no voy a mi colegio? Casi nueve días ya...”. Siempre estamos deseando que lleguen los fines
                                                                                                                              de semana y las vacaciones y ahora estamos hartos de estar en casa. Entre mi madre, mi hermana y yo nos hacemos
                                                                                                                              compañía  y  nos  entretenemos  juntos,  pero  los  profesores  nos  mandan  muchísimos  deberes,¡un  no  parar!  No  puedo
                                                                                                                              dormir...Señor, mi madre me ha dicho que piense en lo que más me gusta, mi semana santa.
                                                                                                                              A través de mi ventana recuerdo ver un jueves santo de pequeño, de la mano de mi madre y vestido de costalero. Mi
                                                                                                                              ilusión era ir de costalero detrás de mi Señor de la Sangre acompañado por la que me trajo a la vida. Con un costal rojo
                                                                                                                              y una faja negra, yo me sentía en el cielo viendo esa trasera flamenca. Cuando llegamos a casa de mi abuela, en la calle
                                                                                                                              Zamoranos, decidimos ir a ver al Cristo más ecijano. Fuimos por la callejuela El Cojo y llegamos a Zayas, yo sentía su
                                                                                                                              presencia y él la mía, oía sus vivas y me llamaban cada vez más, cuando llegué a la calle lo ví, tenía los vellos de punta,
                                                                                                                              sentía a mi madre llorando por verlo, a pesar de que es de la Sangre, el Señor no entiende de rivalidades. Yo recuerdo
                                                                                                                              ese bamboleo como olas del mar que lo llevaban erosionando la piedra de nuestra emoción, esa música de cristales
                                                                                                                              que afinaba el viento y parecían campanas del cielo, sus tres azucenas y su sudario deslumbraban todo el fervor de su
                                                                                                                              barrio, y de cada persona de Cañato que ya no está y lo ve desde el cielo, cada puntada de su sudario está bordada con
                                                                                                                              sentimiento añejo y las taraceas de su cruz son como partituras de los vivas que le dicen sus remúas tan ecijanamente. Esta
                                                                                                                              fue mi primera vez que recuerdo verlo y sentí allí a todo el pueblo ecijano, sus calles, sus iglesias, en ese altar andante.
                                                                                                                              En la penumbra de la noche seguí pensando, era un silencio que era oro para mis oídos y para poder relajarme. Se
                                                                                                                              me vino a la mente sus remúas ya que hacen un sufrimiento por devoción y familia que es digno de admirar, pero ese
                                                                                                                              sufrimiento me recuerda a muchísimas personas, ese sufrimiento se asemeja al de una madre que no tiene para darle de
                                                                                                                              comer a sus dos hijos, o al de un refugiado teniendo que salir de su país y separarse de su bendita madre para alejarse
                                                                                                                              de la guerra y aspirar a un futuro más merecido, o al sufrimiento de la persona que padece el coronavirus pensando que
                                                                                                                              puede ser este uno de sus últimos días, sin saber que el médico que lo cuida es el Cristo del Confalón que ha cambiado
       Y llega el Miércoles de Cenizas y empieza la Cuaresma, época de recogimiento, reflexión y sacrificio para los cristianos.  el sudario y las azucenas por la bata y la mascarilla, o el sufrimiento del familiar de un enfermo creyendo que lo puede
                                                                                                                              perder, como Nuestra Madre de la Esperanza viendo a su hijo sufriendo...muchos ejemplos, podría decir de sufrimiento
       Uno de los actos más bonitos de nuestra Hermandad es el primer Domingo de Cuaresma, cuando tiene lugar el besapié      porque la vida no siempre es de color, a veces te deja un sabor agridulce en la boca.
       de nuestro Señor de Confalón.                                                                                          Yo seguía pensando y sentí su voz:

                                                                                                                              -¡Rafa, Rafa! ¿Qué haces despierto a  Tarde de jueves santo              eres remúa,
       Todo un día en el que la iglesia en penumbra nos recibe para orar delante del Señor. Día bonito de respeto, silencio,   estas horas? Se que mañana tienes  aromas diferentes,                   eres barrio,
       espiritualidad y que aprovechamos para expresarle a Él, nuestro más profundo sentir y nuestros sentimientos más íntimos.  muchos deberes que hacer.        cada uno su barrio                   eres de luz una estela,
                                                                                                                              -¿Quién eres, y de dónde sales?     cada uno su gente.                   eres verde esperanza,
       El que no haya ido no sabe lo que es, lo que se siente...¡acércate hermano! ven a pasar un día delante de Él.          -Soy yo, en quien estabas pensando,  En el barrio de Cañato sienten      eres la leyenda que me contaba mi
       Siempre te acogerá con los brazos abiertos.                                                                            el Cristo de Confalón,¿por qué no  tu anhelo cada viva es un te quiero   abuela,
                                                                                                                              puedes dormir?                      cada viva es un paso más             eres San Francisco de Paula,
                                                                                                                              -Estoy que no estoy, Señor, han  a los que te esperan en el balcón       eres Victoria,
                                                                                                                              suspendido las procesiones y con lo  del cielo. Señor, eres candelabro,  eres regalo de primavera,
                                                                                                                              mucho que me gusta... Pero sé que  lágrima de cristal,                   eres azotes,
                                                                                                                              siempre  recibes  a  tus  fieles  en  tu  peana ecijana,                 eres esperanza,
                                                                                                                              Iglesia de la Victoria como a mí me  Cañato,                             eres la consecuencia de la causa
                                                                                                                              recibes porque los jueves santos salgo  huerto del Moral,                de que todo vuelve a repetirse
                                                                                                                              en la Sangre.                       un viva sufrido,                     cada Semana Santa.
                                                                                                                              -Lo sé, lo sé, te lo tengo en cuenta, sé                                 -Has descrito lo que es el jueves santo
                                                                                                                              que de vez en cuando vienes a verme,  un llanto inesperado,              para mí, es hora que descanses y que
                                                                                                                              y sé que de vez en cuando escribes, lo  eres esa estampita que guardo entre  sepas que todo va a salir bien.
                                                                                                                              veo a través de tu ventana.         mis manos, eres el ancla que para el  -No hay mejor orden que la tuya,
                                                                                                                              -Pues  sí,  ya  que  no  podré  veros  en  tiempo,                       Señor, ha sido un gusto hablar contigo.
                                                                                                                              la calle que menos que veros en mis  el capote de mi vida,               Al instante me desperté, eran las 09:30
                                                                                                                              poemas. -Sé que has escrito para mí,  un sentimiento confalonero,        y era hora de levantarse, me dí cuenta
                                                                                                                              ¿te gustaría decírmelo en confianza?  el cristo del campo,               de que esto fue el mejor sueño en los
                                                                                                                              -La verdad que me da vergüenza, pero  eres azucena,                      peores momentos.
                                                                                                                              qué mejor que a ti:                 eres sudario,
                                                                                                                                                                                                                                Dedicado a:
                                                                                                                                                                      A mi tita Lo que sé que leerá esto desde el cielo y a mi madre mi pilar fundamental.
                                                                                                                                                                                                                  Rafael de Paula Torres Torres.























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